(La reseña esta casi tal cual la escribí. He retocado alguna cosilla, pero no era cosa de reescribirla completa.)
DRESDEN FILES: CHANGES
El doce es un número significativo. No puedo evitar asociarlo a los doce meses del año, a Diciembre y al ciclo que se cierra con la llegada cada año de este mes, independientemente de en qué ámbito surja. En este caso se trata de las novelas de Dresden, y al igual que el fin del año, esta novela trae consigo un punto y aparte en la historia del personaje.Hasta el momento para mi la lectura de estas novelas ha estado siempre acompañada de una cierta sensación de anticipación. Por unas cosas u otras, siempre he tenido algún tipo de información sobre sucesos relevantes para el personaje más allá de la novela que estoy leyendo en el momento.
Todo comenzó cuando por circunstancias varias cayo en mi poder el séptimo libro de la saga, Dead Beat. Había oído hablar mucho del personaje, e incluso había llegado a ver algún capítulo de la cancelada serie de televisión, pero me daba algo de pereza meterme a leer una saga con tantos volúmenes por delante. Pero este libro cayó en mis manos en una época en la que devoraba toda clase de libros, que acababan en mis manos gracias a mi trabajo en un hotel en mi periplo británico. Y, siendo consciente de que las historias solían ser autoconclusivas, me decidí a leérmelo aunque significara saltarme 6 libros y una gran cantidad de sucesos previos.
Y claro, justo en ese libro el personaje sufría un cambio muy relevante...
Tarde en animarme a retomar la serie y cuando finalmente lo hice fui muy consciente de la gran cantidad de cosas que sabía de antemano al haber empezado por la séptima entrega.
Y cuando estaba a punto de superar ese punto... me tope con otro spoiler muy grande mientras leía una noticia relacionada con la saga... Un spoiler que me acompañaría en los seis siguientes libros, hasta este que nos ocupa, Changes.
Como no, hace unos días, cuando solo llevaba unas páginas de este libro, volví a encontrarme con otro spoiler... que por fortuna solo me reventó un giro que ocurrió varios capítulos más tarde...
Cuento todo esto porque hasta ahora siempre he tenido cierta idea de cosas que iban a pasar, de hacia donde iba la historia y lo que podía esperar. Esto se acentuaba exageradamente por la estructura habitual de las historias de Dresden, que suele adolecer de repeticiones, de elementos que deben volver a ser presentados cada vez que aparecen en cada libro, para poder facilitar esa sensación de que puedes leer cualquiera de ellos y disfrutarlos por si mismos.
Eso significaba que Dresden nos describía su coche cada vez que aparecía, nos hablaba de su relación con Murphy cada vez que aparecía, detallaba la distribución y materiales de su casa, su laboratorio y de su bar favorito en cada uno de los libros. Una serie de patrones, de pautas que se repetían una y otra vez.
Pero todo eso ahora ha acabado. Este libro cierra muchísimas tramas que se habían quedado abiertas en los once libros anteriores. Hay detalles que conectan con casi todas las historias anteriores, y hacen aparición casi todos los personajes y lugares que han sido importantes en el trascurso de la historia hasta ahora.
Y luego, lo cambia todo.
Y eso es lo genial de este libro. Presenta situaciones conocidas, personajes a los que has pillado cariño, y un mundo que se ha ido desarrollando a lo largo de cientos de páginas, y le da la vuelta y lo hace totalmente imprevisible.
Por primera vez desde que comencé a leer estas novelas, no se que esperarme de los siguientes libros. No se hacia donde va a ir la historia. Y lo ha hecho con un libro que me ha tenido en vilo en todo momento, y deseando seguir leyendo. Con el ha cerrado un ciclo, una etapa, y abierto una nueva que espero que albergue muchísimas sorpresas.
Por fin no voy a saber nada de lo que está por venir... Hasta que algún cabrón me haga otro spoiler....